1975

HUMBERTO SOTO RICART
El Nacional de ¡Ahora!
Santo Domingo, 25 de mayo de 1975

Autoridades, 1967.
Tinta/papel. 32 x 44 cm

Nos sentimos regocijados cuando un pintor extranjero presenta el trópico sin europeizarlo. Este es el caso del pintor español Manuel García Linares, quien ha presentado por dos días una exposición individual en la sala de arte "Paul Giudicelli" de la Casa de Teatro de esta ciudad.

Es la segunda vez que García Linares visita el país por pocos días. Se siente atraído por los seres humanos, el colorido, el ritmo y las luces del trópico. Viendo estos lugares, nos manifiesta que le atrae sobre manera la sencillez y humanidad del campesino dominicano y la naturalidad de estos en un ambiente donde la naturaleza aflora a cada instante.

García Linares sabe que el trópico es ilimitado en temas. Y el arte se nutre de la Naturaleza, y García Linares sabe aprovechar esta fuente inagotable.

Las obras que exhibe este artista hispano han sido pintadas en cinco días por nuestros campos. Estas obras, ocho óleos y veinte dibujos, son bocetos para ser utilizados en una próxima exposición a celebrarse en Londres. Los óleos han sido pintados en Villa Mella, en lugares aledaños a San Cristóbal, y por toda esa zona sur del país, en contacto directo con el paisaje y sus seres humanos.

García Linares ha quedado fascinado con las imágenes tropocales y el campesinado, y en estas obras -con técnica precisa y buen uso de la gama de color- es donde aflora la sensibilidad del pintor.

Sus pinceladas, rápidas y seguras, acusan oficio y captación del ambiente, y nos presenta al trópico -el nuestro- con apego a lo natural y sentido de la estética con buena formación académica, y sin recurrir a ésta. García Linares no recurre al academicismo en ningún momento.

Sus luces se proyectan con naturalidad sobre nuestros bohíos y nuestros campesinos. Escenas humildes captadas por un pintor hispano, con sentido de lo que es el trópico en el arte. Son obras que palpitan lo nuestro. Cada una expresa un estado anímico diferente.

Sus dibujos, logrados con pocas líneas, demuestran su talento en este campo, con trazos definidos y sin rebuscamientos, y nos muestra que el dibujo ocupa un lugar primordial en su carrera.

Es placentero asistir a una exposición de un pintor español en nuestro país como Manuel García Linares, que ha captado nuestra tierra con dignidad y humanismo.